11:55 a. m.

Let´s play a game.

Publicado por Ixabone |



Llegas tarde.
Intuyo tu presencia, o ¿serán las ganas por verte que me traicionan?.
Da igual, la espera valió la pena, ya estas aquí.
Te observo desde la seguridad de saberte mía, sin intención de dejar escapar ninguno de tus movimientos, viéndo como grácil y confiada te deslizas entre la multitud de la entrada.
"Estas preciosa" pienso para mi sin ser la única que lo piensa.
El negro siempre te ha hecho justicia. Crea sobre tu blanca piel un contraste delicioso, tentador, con el que construir fantasías inconfesables mas allá de las partes que dejas al descubierto con gran picardía, jugando a mostrar bajo esa ropa, solo lo que tu quieres mostrar.

Al fin tu mirada me descubre ansiosa, intimidada incluso, por ti.
Serpenteas delicadamente entre las demás mujeres, acortando distancias entre nosotras, haciendo honor a tu elegancia, cautivando con tu descaro a cuantas vas dejando atrás, con un contoneo delirante, venenoso.
Te acercas. Te sigues acercando. El deseo me inunda el corazón, que late, que se me sale del pecho, que me asfixia, que bombea enloquecido.
Llegó el momento. Tu cuerpo a centímetros del mio, provocando un frenesí incontrolable sobre mi piel excitada ante la posibilidad de un ínfimo roce.
Me estudias. Te repaso. Nos sonreímos. Cruzas suave por delante de mi, casi por encima de mi, buscando el contacto. Una mano sobre mi cadera, una mirada de reojo que escapa al aire, una descarga eléctrica que recorre mi espalda, ¿ lo sientes?, ¿lo notas?.
Que empiece el juego.

Desapareces con una exquisita pericia entre la aglomeración de la pista de baile, despertando curiosidad y sonrisas, invitaciones que declinas con dulzura. Te desean. Y yo te deseo aun mas por eso. Abandono tu rastro a voluntad mientras me regodeo en el placer, la intriga, de tu búsqueda, motivada por el fracaso de otras que embriagadas por tu naturaleza no logran distinguir el relieve de un anillo en tu mano. De mi anillo.
Te pierdo. Me encuentras. " ¿Estas buscando a alguien? " me susurras divertida por la espalda, ocultándote de nuevo antes de que pueda atraparte entre mis brazos.
Rebusco en mi memoria, y en el tiempo, recuerdo, evoco, como fue la primera vez y entonces se donde encontrarte.

Me adentro segura, satisfecha, ingenua, hasta el corazón de la sala donde me esperas, incitada, incitando, como aquella noche, a verme seducida por ti, por tu magia, a caer incauta bajo tu hechizo, a dejarme arrastrar hasta ti, hasta tus manos, hasta tus brazos que me acogen afables, tiernos, contra ti. "Te encontré " proclamo dichosa, hundiendo mi cara en ese cálido hueco de tu cuello, exhalando tu perfume, tu aroma, tu fragancia, tu esencia, toda tu.
Y renace de entre las dos una corriente de pasión incontrolable a nuestro antojo, inevitable por mutuo capricho, irremediable cuando nuestras bocas se encuentran.
Tus labios entre mis labios. Manos atrevidas que se atan, se separan, se juntan de nuevo, dedos ávidos por quitar, tocar, abrir, entrar, lenguas que traen consigo el placer de la otra, bajo miradas escandalizadas, y susurros que no alcanzan a comprender, distinguir, entender, si es exceso de amor o exceso de alcohol.
" Deberíamos volver " me convences fácilmente.
Final del primer asalto.

Llegamos a casa, acuestas a los niños mientras te reclamo desde la cama.
Te dejas acurrucar contra mi vientre, entre mis piernas, vencida por el frío, tentada por el calor de mi cuerpo, de mi deseo por ti. Tiento con mis manos cautelosa. Cedes. Concedes.
Segundo round.



1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta el diseño gráfico y la navegación del sitio, agradable a la vista y buen contenido. otros sitios son demasiado llena de suma

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