DEFECTOS DE UN EGO

Hoy es mi "pumpe".
Cruzo definitivamente la linea y me afianzo en el grupo de "maduritas interesantes", mientras peleo contra una extraña mezcla de extrema felicidad y las mas apática de las decepciones.

Anoche, se cumplió mi deseo del año pasado al soplar las velas; una fiesta sorpresa.
La primera en 25+1 años, con su celebración, su "pastel", sus velas, fotos, risas, regalos, y la mejor compañia y el amor incondicional de mis niñas. Cenamos hasta reventar, comimos tarta, cantamos al ritmo de la guitarra de Winnie ( que grande eres!! ) y rulamos la cachimba de un lado a otro de la mesa hasta acabar con el carbon. !Amazing!.
Y aunque aun me queda el sabor amargo de mi estúpida frialdad externa, y saber que no fui capaz una vez mas, de demostrar lo agradecida y lo ilusionada que estaba, ahora mismo, me faltan palabras para poder expresar la verdadera felicidad que me supuso la "fieshta". Y las que no pudieron estar presentes, se encargaron de hacerme saber que estaban ahi conmigo a través de mensajes que pusieron el toque mágico y nostalgico a una noche tan increible.

Pero, la cara oculta de mi cumpleaños, y como todos los años, es mi familia.
Aun estoy esperando que mi madre, por un día, por mi día, deje de ser empresaria, y sea madre, y sea capaz de dejar a un lado las diferencias del trabajo, para felicitarme.
Que por un día, por 24 horas, no me reprochen nada mas que ser feliz.

Aun me quedan horas y momentos que aprovechar, y recién llegue de comer con ma petit souer nuestra ya tradicional "sukiyaaaakiiii".

Agradezco de todo corazón, sinceramente, y sin poder encontrar mejores palabras para tanto sentimiento, a mis niñas, a mis "casadas", a la "pachu" y a l@s que os habéis acordado, y a l@s que no, pero me deseáis igualmente un buen día, vuestros mejores deseos y compañía en mi día.
Si al final me pongo tontorrona, y me lo haréis decir!
Bueno, vale... Que os quiero... mucho.