DEFECTOS DE UN EGO

Hoy fue un gran día para muchos. Estoy afónica.
Y mi afección, ha resultado un descanso merecido para mas de uno, y desagradable para otros.
Empezaba el día completamente muda. Y eso en mi casa, no es bueno.

Las perras ni caso a mi voz de mando, los gatos me hacían corrillos y me miraban fijamente, mientras me agitaba intentando hacerme entender por teléfono. Mi madre me ha colgado las dos veces antes de desistir, porque la pobre mujer se angustiaba oyendo susurros desde el otro lado del auricular. Mi padre se dejaba llevar por su lado mas cómico imitándome al Padrino. Y mi hermano me repetía al completo las míticas frases de la niña del Exorcista cada vez que nos cruzábamos.

Con el primer té caliente, solo he conseguido hablar como el mismo Satan. Y con el segundo, dar pena, con una vocecita llorona, débil e irregular, intercalando silencios y "gallos".
En el trabajo me las he apañado exagerando gestos, miradas, y sonrisas, he ignorado por completo el teléfono de la oficina, y mis compañeros me han preparado en riguroso directo un sinfín de remedios caseros. Que si miel con limón, que si eucaliptos, que si gárgaras de tomillo y limón, otro té calentito, un par de kiwies con toda su vitamina C ( esto aun no lo entiendo ), y una sopita de miso. Y como punto final, un chupito de coñac flameado por parte de papi Pierre.

Ahora, al llegar a casa, estoy peor.
No solo por la gran ingesta compulsiva de líquido, sino por la extraña mezcla final en mi estómago, y por mi tos empeorada de tanto reír.
Y sigo sin mi voz.

Por lo menos, el "karma" ha sido benévolo conmigo, y me ha librado de mis ya rutinarias pifias, cagaditas, sustos, y pupas, para que no tuviera la tentación de perder la poca consisténcia de mis cuerdas vocales exesperándome por mi habitual mala pata.
Espero que estas cosas se curen pronto, porque hecho de menos hablar, y cantar, y el próximo que me recomiende silencio, igual se lleva un "i kill you".
De momento, me quedo con la magia de algunos silencios.