DEFECTOS DE UN EGO

Háblame de deseo.
Hazlo como solo tu sabes hacerlo.
Que la ternura de tu voz invada mi cuerpo.
Y la experiencia de tus manos acompañe cada palabra.
Háblame de pasión con mi piel sobre tu piel.
Crea un sendero de suspiros sobre ella.
Que tus labios susurren viejos secretos de un fantasía casi olvidada.
Hazme temblar contra tu pecho mientras anhelo tus caricias.
Lléname de vehemencia y delirios hasta la suplica.
Cúbreme de besos, reteniendo bajo mi piel esta locura creciente cuanto mas me alejas de la realidad.
Juega con el deseo que has escrito sobre mi cuerpo.
Que corra bajo tus yemas una lujuria cruel , y mi piel arda entre tus manos.
Vuélveme demente con la promesa de mas. De mucho mas.
Marca con suavidad cada movimiento sobre mi.
Que mis manos puedan recordar cada uno de ellos, y sacien el dolor de extrañarte en tu ausencia.
Arráncame sin piedad tu nombre.
Obligame a confesarte la necesidad de sentirte, la urgencia de terminar con este frenesí asfixiante que implacable me va dejando sin aliento ni voluntad.
Gemidos atrapados entre tu boca y mi boca.
Contracciones que me van enredando a ti, a tu cuerpo, a tus palabras, a tu voz, a tu ternura, a la pasión que dejas grabada en cada centímetro de mi piel, y de mi mente.
Miedos que quedan atrás sostenida entre tus brazos.
Y dudas fulminadas por el placer de saber que esto es solo el primero de muchos recuerdos.