Quisiera empezar esto de otra manera, pero lo primero que me viene a la mente, al pensar en ti, es alegria. Alegria cuando te veo, y mas alegria despues de haberte visto. Aunque luego se desvanezca y se vuelva esta extraña sensacion de nada y todo a la vez.
Jamas crei que volveria a sentir algo asi. No ya. No otra vez. Y aquí me tienes, intentando plasmar algo, que conozco desde hace mucho, pero que me da tanto miedo, y me siguen faltando las palabras y el aliento para hablar de ello.
Pero he aprendido a vivir con esto, a convivir con estos sentimientos, les he hecho un pequeño hueco en mi interior, entre la locura y la realidad.
Sencillamente, no queria perderlo.
No algo tan bonito, ni tan mio, algo tan guardado durante tantos encuentros, algo que cada vez grita mas por salir, pero que aguarda impaciente su momento.
Algo que renace con fuerza desde mi interior, arrastrado a la superficie por tus sonrisas cada vez que acabas una frase, segura de ti misma, algo que renueva fuerzas con cada mirada que compartimos.
Y te he amado, te he deseado hasta llegar al infierno, te he poseido hasta tocar el cielo, te he anhelado en silencio, te he sentido en la lejania, y te he adorado desde el primer dia que te vi. Pero nunca es suficiente.
Esto, jamas sera suficiente. Y lo se.
Pero tampoco es suficiente. Porque yo no te quiero, yo no te siento, porque no es ni vida ni esperanza lo que me das ni me regalas, es solo tiempo que se acaba contigo, y tiempo que se para sin ti.
Corrientes que manejas a tu paso y antojo, y que cada vez que asomas, arrasan mi mundo, mis ilusiones, y mi fe, haciendo y deshaciendo a tu voluntad, la mia, y yo vuelvo a quedarme atrapada en una batalla sin fin, y envuelta en constantes distancias a superar, que me alejan cada vez mas de ti.